Es una decisión personal que respeto profundamente, subrayó el titular de la cartera de Interior mediante un mensaje en la red social X, en el cual expresó que dirigir esa área es una de las tareas más complejas del Estado.
Va mucho más allá de lo que cualquier ciudadano puede imaginar, remarcó el funcionario.
Detrás de esta institución hay cientos de hombres y mujeres valientes, con profundo compromiso, que trabajan día a día por transformar un sistema que históricamente había sido abandonado, acotó.
“A todos ellos, mi respeto y mi reconocimiento. La renovación del SP NO SE DETIENE. Este es un mandato prioritario del presidente Bernardo Arévalo y una convicción institucional”, aseveró Jiménez.
Sabemos que vendrán obstáculos, pero tenemos claridad, dirección y fortaleza. Transformar el sistema penitenciario es transformar la seguridad de nuestro país, enfatizó.
La juramentación de Juárez el pasado 15 de abril representó –según las autoridades- un paso estratégico en favor de “acciones que eleven los estándares de seguridad, disciplina y profesionalización en las cárceles de la nación”.
El nombramiento respondió a su trayectoria y trabajo previo dentro del SP, remarcó en el acto el ministro, acompañado por la vice Claudia Palencia.
Juárez sustituyó a Sergio Vela, quien asumió en enero de 2024, pero expertos criticaron su falta de control y constantes señalamientos sobre irregularidades.
Uno de los principales retos de Arévalo y su administración es la inseguridad ciudadana existente en los 22 departamentos de Guatemala, insisten analistas, con el flagelo de la extorsión latente y, las cárceles, como su origen.
Constantes requisas de fuerzas de seguridad en esos centros permiten hallazgos de celulares, droga, entre otras, por estructuras que operan desde adentro, adoptan al guardia y lo involucran, por medio de dádivas, a los actos de corrupción.
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