Los sinuosos pasos de montaña, los arrozales en terrazas y los 43 grupos étnicos diferentes que habitan este lugar confieren a la septentrional Ha Giang un aire de otro mundo, señala la reconocida publicación especializada en viajes.
En opinión de Time Out, el paso de Ma Pi Leng esculpe la ladera de una montaña, con vistas al río Nho Que, a 900 metros de altura, mientras el de Tham Ma resulta un atractivo evidente, con seis curvas cerradas sucesivas.
La vista favorita en Ha Giang ofrece una belleza diferente, señala antes de puntualizar que en La Si y sus alrededores pueden vislumbrarse montaña tras montaña, hasta donde alcanza la vista, de arrozales en terrazas.
“Se necesitaron miles de años de duro trabajo para convertir estas montañas en la extensión arrocera que son hoy”, valora la publicación.
Respecto a la antigua ciudad de Hoy Anh, la revista británica sostiene que allí la vida fluye como la melaza: lenta y dulce.
“Cuando vivía en esta pequeña y encantadora comunidad, pasaba las mañanas tomando café de coco en las cafeterías y las tardes paseando en bicicleta por los ondulantes arrozales junto a los búfalos pastando”, relató uno de los escritores de Time Out, citado por la agencia de noticias VNA.
Ahora, añadió, paso algunos meses al año aquí y observo los barcos iluminados con faroles navegar por el río Thu Bon, recorro el casco antiguo antes que se reúna la multitud al atardecer y descanso en una de las playas más hermosas de Vietnam.
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