El propósito de los marchistas, entre quienes según se informó avanza Morales, es inscribir como candidato al primer exmandatario indígena del Estado Plurinacional con vista a las elecciones generales de agosto próximo.
Frente a esta movilización, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, denunció la víspera que Morales intenta desestabilizar el país y reiteró que será capturado si se le encuentra en las calles de La Paz, en cumplimiento de una orden de aprehensión judicial en su contra.
“Evo Morales está siendo buscado por la Justicia boliviana por un caso de trata de personas con agravantes (…). Le pedimos que se entregue voluntariamente, pero si lo encontramos caminando por las calles paceñas, se ejecutará el mandamiento (…)», aseguró el titular en conferencia de prensa.
Según del Castillo, el exmandatario promueve acciones que buscan “convulsionar” el país y aseguró que el Ejecutivo actuará sobre la base de la ley para preservar la estabilidad.
“La Constitución y las normas vigentes nos facultan para hacer uso de la fuerza con el fin de garantizar la paz y la tranquilidad del pueblo boliviano”, enfatizó.
El expresidente de Bolivia (2006-2019) enfrenta un proceso judicial en rebeldía, según se informó.
Adicionalmente, La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ratificó hace hace 48 horas su inhabilitación para los comicios generales de agosto próximo, al declarar inconstitucional la reelección continua y discontinua.
Tras el veredicto, el vocal del TSE Tahuichi Tahuichi Quispe declaró a la prensa que las resoluciones del Órgano Constitucional son de cumplimiento obligatorio e inapelables.
Un día antes de esa sentencia, el titular de Justicia, César Siles, instó en Chuquisaca al Ministerio Público a presentar la acusación formal contra Morales, por un presunto caso de trata de personas, para que se avance a la fase de juicio oral.
Asimismo, demandó del TCP resolver las acciones que estaban pendientes.
En una crítica al accionar de Siles en Chuquisaca, el canal de televisión Abya Yala opinó que se trataba de presiones para que el TCP inhabilitara a Morales.
Dentro de este contexto, la Alcaldía de La Paz cerró este viernes de manera temporal la plaza Abaroa, contigua al TSE, con el argumento de que ese espacio donde pretendían concentrarse los marchistas afines a Morales será sometida a fumigación y desratización.
Todo esto genera un ambiente de tensión en la urbe paceña a la espera de la llegada de los marchistas al centro de La Paz en las próximas horas.
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