La portavoz de la Cancillería Mao Ning subrayó la oposición de Beijing a cualquier sanción unilateral que carezca de base en el derecho internacional y no cuente con la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Manifestó su «fuerte descontento y firme rechazo» ante la inclusión de empresas chinas en dichas medidas.

En relación con la crisis ucraniana, la portavoz recordó que China ha adoptado una posición constante de promoción del diálogo y la paz, sin suministrar armamento a ninguno de los bandos involucrados.

Asimismo, destacó las estrictas medidas chinas en materia de control de exportaciones de bienes de doble uso.

Señaló que en la actualidad muchos países, incluidos Estados Unidos y naciones europeas, mantienen relaciones comerciales normales con Rusia, por lo que consideró injustificado que se interfiera en las actividades empresariales legítimas entre China y ese país.

La vocera instó a la UE a dejar de aplicar criterios de dobles estándares en materia de cooperación comercial con Moscú y a cesar acciones que afecten los intereses legítimos de las empresas chinas.

Asimismo, la Cancillería advirtió de contramedidas necesarias para proteger los derechos soberanos y económicos del gigante asiático.

Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, Beijing ha reiterado en varias ocasiones su postura basada en los «cuatro deberían» planteados por el presidente Xi Jinping.

Según esta posición, todas las partes deberían respetar la soberanía e integridad territorial de todos los países, cumplir con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, atender las preocupaciones de seguridad legítimas de cada nación y apoyar los esfuerzos que contribuyan a una solución pacífica del conflicto.

mem/idm