Mediante sus redes sociales, la entidad expresó su pesar a los familiares y seres queridos de una de las figuras más emblemáticas en la pelota chapina, cuyo nombre lleva la máxima instalación de la disciplina y su número 17 inmortalizado en la barda del jardín central.

Al mensaje, la Fedebeis adjuntó una composición fotográfica con algunos momentos que vivió Enrique «Trapo» Torrebiarte dentro del terreno.

El Comité Olímpico Guatemalteco (COG) manifestó también su solidaridad por la pérdida del exatleta, entrenador y dirigente de béisbol. “Su legado vivirá por siempre. Paz a su alma y consuelo a sus deudos», añadió.

La Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y la Asamblea General del Deporte Federado lamentaron profundamente el sensible fallecimiento de Enrique «Trapo» Torrebiarte.

Los clubes que enseñan de bolas y strikes a niños del país trasladaron asimismo su pesar a los familiares, como el capitalino Yankis Guatemala, reconocido por muchos como uno de los más exitosos.

El destacado jardinero central nació en Mataquescuintla, departamento de Jalapa, en 1930, y a los 14 años formó junto a unos amigos un equipo de béisbol.

Años después llegó al mayor nivel local de este deporte con la novena de la Universidad de San Carlos, equipo donde se retiró en 1974, y representó con su desenfado característico a la azul y blanco en eventos internacionales.

La tierra del quetzal impulsa su pelota desde las categorías inferiores y aproximadamente 10 de sus exponentes llegaron a los mejores circuitos del mundo, uno de ellos el lanzador Hugo Pivaral, quien en la década de 1990 firmó con los Dodgers de Los Ángeles.

El serpertinero Luis Ramazzini en 1951 tuvo la oportunidad de formar parte del equipo filial de los Senadores de Washington, en la Liga Internacional de la Florida, en el nivel C, actualmente Triple A.

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