ONU Comercio y Desarrollo (anteriormente conocida como Unctad) fundamentó las amenazas en un análisis basado en datos, bajo el título de «Sparing the vulnerable: The cost of new tariff burdens».
Las cifras del organismo de Naciones Unidas avalan que las naciones subdesarrolladas suelen representar una parte mínima del comercio global; sin embargo, “ahora enfrentan algunos de los aumentos arancelarios más pronunciados”.
Los aranceles estadounidenses, ejemplificó, podrían superar el 25 por ciento en julio de 2025 para 22 economías en desarrollo, incluidos siete países menos adelantados (PMA).
Algunas subidas de tarifas, en particular sobre las importaciones procedentes de China, superaron ya el 100 por ciento, incluso tras los ajustes recientes, agregó.
Los gravámenes, indicó, se aplican independientemente de los acuerdos existentes o de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo cual afecta a Estados que antes se beneficiaban de condiciones preferenciales.
Según la pesquisa, los PMA y los países en desarrollo de Asia y Oceanía enfrentan los incrementos más pronunciados: los aranceles sobre los PMA ya se duplicaron en abril y podrían casi triplicarse en julio próximo, al pasar del 16 al 44 por ciento.
En América Latina y el Caribe, los niveles aumentaron más de 40 veces (de menos del 0,5 al 13 por ciento), mientras que en Asia y Oceanía (sin contar a China) el ascenso fue del 13 por ciento y podrían subir hasta el 24 por ciento; además, sectores clave como la agricultura y los textiles -fundamentales para muchas economías vulnerables- están “especialmente expuestos”.
El pasado 2 de abril, Estados Unidos impuso un arancel universal del 10 por ciento a todas las importaciones, y tras una pausa de 90 días, entrarán en vigor en julio aranceles adicionales específicos por país.
“Estas medidas aumentarán el costo de acceso al mercado, incluso para países con una contribución mínima a los desequilibrios comerciales mundiales”, consideró la Unctad.
El mercado estadounidense es vital para las exportaciones de muchas economías en desarrollo, pero estas representan solo una pequeña fracción de las importaciones y contribuyen apenas con el 0,3 por ciento al déficit comercial de la potencia norteña, razonó la fuente.
A pesar de su escasa contribución al déficit comercial norteamericano, “las economías vulnerables podrían enfrentar algunos de los aranceles más altos bajo un escenario en el que el país eleve unilateralmente sus tarifas a los niveles anunciados entre enero y mayo de 2025, incluyendo nuevas medidas específicas”, remarcó la entidad de Naciones Unidas.
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