Martínez, natural de la occidental provincia de Pinar del Río y miembro del equipo nacional cubano, se reafirmó como líder en ese departamento en ambos circuitos (Central y Pacífico) y mantuvo además en blanco su casillero de carreras limpias permitidas.
Este viernes, el diestro serpentinero, considerado uno de los mejores del mundo, colgó la última argolla en la pizarra del Vantelin Dome de Nagoya, al retirar a tres bateadores, uno de ellos por la vía del ponche, y aceptar un indiscutible.
Después de esta actuación, Martínez, que también archiva un éxito sin revés, alargó su racha inmaculada a 23 entradas y dos tercios, trayecto donde le pegaron 12 incogibles, abanicó a 22 y boleó solo a seis.
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