En declaraciones a la prensa, divulgadas en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, Meloni destacó los positivos resultados de ese encuentro efectuado la víspera en Astaná, capital de Kazajstán, en el marco de una visita iniciada el 29 de mayo a esa nación, a la que arribó procedente de Uzbekistán.

En la cita con la mandataria italiana, organizada por el presidente kasajo, Kasim-Yomart Tokáev, participó su homólogo uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, así como los líderes de Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, Sadyr Zhaparov, Emomali Rahmon y Serdar Berdimuhamedow, respectivamente.

La jefa de Gobierno italiana recordó que su país fue el primero de la Unión Europea (UE) que priorizó las relaciones con esas naciones, y creó “un formato estable para el intercambio de ideas” sobre la base de la “cooperación, visión y responsabilidad”.

Asia Central, según dijo, es una encrucijada entre Occidente y Oriente, que ocupa un papel estratégico en el escenario global, para crear oportunidades de cooperación “entre socios aparentemente distantes y con historias profundamente diferentes”, especialmente “en tiempos difíciles como los que estamos viviendo”.

El enfoque de Italia, subrayó, apunta “a una interconexión verdaderamente global, de Asia a Europa, del Mediterráneo al Indopacífico”.

En tal sentido, es en el sector energético “donde nuestra cooperación puede marcar la diferencia, tanto en las áreas más tradicionales como en las más innovadoras, en nombre del principio de neutralidad tecnológica que nos comprometemos a afirmar para garantizar sistemas económicos y sociales sostenibles”, aseveró.

La líder italiana hizo alusión además al ámbito de las materias primas críticas, “donde nuestra colaboración busca generar beneficios compartidos y oportunidades mutuas”.

“Nuestras interconexiones también se centran en las infraestructuras digitales y físicas, de las cuales el Corredor Medio probablemente representa el desafío más prometedor y fascinante”, dijo en referencia a esa red de transporte y comercio que conecta China con Europa a través de Asia Central y el Cáucaso, sin pasar por Rusia.

“Creemos firmemente en el fortalecimiento de este proyecto, que se encuentra en el centro de la asociación estratégica iniciada con la Unión Europea en Samarcanda, y que puede contribuir significativamente a la seguridad y la estabilidad de las cadenas de suministro, hacia y desde Europa”, añadió en relación con esa iniciativa.

Finalmente, en el evento Meloni llamó a “defender juntos nuestra seguridad” y a “unir fuerzas también para combatir el terrorismo y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que se benefician del tráfico de drogas, armas y personas”, agrega la fuente.

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