En conferencia de prensa, la ministra hondureña de Salud, Carla Paredes, informó que la iniciativa arrancará a partir del próximo mes de julio, y en su primera fase beneficiará a más de 23 mil personas con enfermedades como diabetes, cardiopatías, asma y artritis, por solo citar algunas.
El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) también se sumará al proyecto y comenzará con los jubilados y pensionados, mientras que para diciembre extenderá ese servicio a todos los asegurados con patologías crónicas, independientemente de su edad.
“Los medicamentos llegarán a los hogares en bolsas herméticas inviolables, diferenciadas por institución: verde para el IHSS y blanca con logotipos azules para la Secretaría de Salud”, detalló Paredes.
Explicó que la distribución se hará mediante servicios de mensajería a domicilio en zonas urbanas y a través de las redes sanitarias en regiones rurales.
Medicamentos sensibles como la insulina serán transportados en hielo seco, detalló la titular durante su comparecencia.
La Secretaría de Salud instó a los pacientes crónicos y personas pendientes de cirugías a acercarse a sus centros de atención, con el propósito de registrarse en el sistema y acceder al nuevo servicio gratuito de entrega a domicilio.
Para la ministra, esta estrategia reducirá de manera significativa las filas en las farmacias, evitará la exposición de adultos mayores en centros hospitalarios, disminuirá el gasto de bolsillo de los pacientes y garantizará la continuidad del tratamiento.
Con esta decisión, Honduras se suma a los países que adoptaron sistemas de salud más modernos y centrados en el paciente.
A juicio de las autoridades sanitarias de la nación centroamericana, la aplicación de este novedoso servicio demuestra, incluso, que en contextos con recursos limitados se puede avanzar hacia un sistema más humano, eficiente y universal.
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