El comunicado señaló que la Dirección Nacional de Combate a la Ciberdelincuencia del SIC, en coordinación operativa con la Oficina de Ciberdelincuencia de la Fiscalía General de la República, detuvo la víspera en Luanda a un ciudadano por su presunta participación en el esquema fraudulento.
La investigación del caso de la Administración General Tributaria (AGT) señaló al ciudadano de 40 años, contador de profesión, como autor de los delitos de acceso ilegítimo al sistema de información; asociación criminal, y malversación de fondos.
Según el comunicado, el especialista ejercía la contabilidad en una empresa involucrada en el fraude, que utilizó deliberadamente documentos falsos y mediante acceso ilegítimo procedió a la presentación fraudulenta de referencias de pago.
Las indagaciones continúan con miras a esclarecer completamente el esquema fraudulento de pagos por indemnizaciones, en relación a la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), mientras que el detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía.
El SIC ha realizado a lo largo de este año varios arrestos vinculados a este caso, que alcanza a una decena de personas.
Entre los que están presuntamente involucrados se encuentran algunos empleados de la AGT que ejercían como técnico fiscal auditor de la Segunda Inspectoría de Carga uno, y otro como supervisor técnico de la terminal de carga del aeropuerto “4 de Fevereiro”.
El SIC notificó también las detenciones de un empresario y consultor de la compañía china Huashi Group (H&S); así como del director de IVA; el administrador para la Dirección de IVA, Planificación Estratégica y Tecnologías de la Información; el director de Registro y Cobranza; y el jefe del Departamento de reembolso del IVA de la AGT.
Un funcionario y un técnico de bases de datos, quienes utilizaban ilegítimamente privilegios de acceso al sistema para apropiarse de devoluciones del IVA, así como la reducción ilegal de multas a contribuyentes notificadas por la AGT, igualmente aparecen entre los implicados.
Se comprobó que en total realizaron más de mil 500 operaciones y sustrajeron alrededor de siete mil millones de kwanzas.
Las investigaciones en curso determinaron que el esquema fue construido por empleados de diversos puestos que aprovecharon sus privilegios para llevar a cabo diversas operaciones fraudulentas, y continúan mostrando elementos relacionados con el crimen.
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