Según el comunicado, en el ámbito económico y social, Cambodia planea suspender la importación de productos tailandeses, y los reemplazará con bienes nacionales o de otros orígenes.
Adicionalmente, el gobierno se comprometerá a adquirir y encontrar nuevos mercados, tanto domésticos como internacionales, para los productos agrícolas que sus ciudadanos solían exportar a Tailandia.
En cuanto a la salud, se redireccionará a los pacientes que previamente buscaban tratamiento en el país vecino hacia hospitales nacionales o instituciones médicas de otros países.
Asimismo, se prepararán para recibir y gestionar oportunidades de empleo para los trabajadores cambodianos que pudieran retornar de Tailandia, ante la escasez de mano de obra en sectores clave como industria, agricultura y construcción.
En materia de seguridad, la nación asiática pondrá a todas sus fuerzas armadas en alerta máxima las 24 horas del día, listas para responder y defenderse en caso de cualquier agresión.
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