El portavoz de la Cancillería Lin Jian también enfatizó en el rechazo a la intensificación de las contradicciones y a la expansión de los conflictos.
«El repentino aumento de la situación regional no beneficia a ninguna de las partes. China insta a todas las partes interesadas a que hagan más para promover la paz y la estabilidad regionales y evitar una mayor escalada de las tensiones», agregó.
El vocero señaló la preocupación del gigante asiático por los ataques de Israel y por «las graves consecuencias que pueden provocar».
Las embajadas de China en Irán e Israel instaron a sus ciudadanos en esos países a tomar más precauciones y aumentar las medidas de seguridad.
La Fuerza Aérea de Israel (IAF) lanzó al menos cinco oleadas de bombardeos contra instalaciones nucleares, económicas y militares en esta nación musulmana, que causaron víctimas y daños.
En esas incursiones murieron varios altos mandos castrenses, incluidos los comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossain Salami, y del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohammad Bagheri.
También perdieron la vida varios científicos nucleares como Mahdi Tehranchi y Fereydoon Abbasi, expresidente de la Universidad Islámica Azad y exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, respectivamente, y Abdulhamid Minouchehr, decano de la Facultad de Ingeniería Nuclear de la Universidad Shaid Beheshti.
Tras la agresión, el líder de la Revolución Islámica, Ali Jamenei, afirmó que Israel se garantizó un destino amargo y doloroso.
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