La iniciativa, impulsada en la Asamblea Legislativa por el izquierdista Frente Amplio, exigía al gobierno de Tel Aviv permitir el ingreso de suministros esenciales y a cesar las acciones militares en Gaza, publicó el periódico Delfino.cr.
El texto cuestionaba las operaciones navales israelíes que interceptan embarcaciones de ayuda humanitaria dirigida a los palestinos, incluida una reciente incursión contra el buque Madleen, que transportaba arroz, fórmula infantil y medicamentos hacia ese destino.
Según la moción esa embarcación fue interceptada en aguas internacionales el 9 de junio, y entre sus tripulantes se encontraban la ambientalista sueca Greta Thunberg y la eurodiputada de origen palestino Rima Hassan.
El documento, descartado por el Congreso tico, menciona cifras de víctimas y desplazados durante el conflicto contra los palestinos, que acumula unos 54 mil civiles muertos, entre ellos 15 mil 613 menores de edad, junto a más de 100 mil heridos.
También señalaba la situación de hambruna que afecta a medio millón de personas en Gaza, rechazaba las restricciones en general al ingreso de ayuda humanitaria a esa región y solicitaba que el Gobierno costarricense alzara la voz en foros internacionales para denunciar la situación y apoyar una salida pacífica al conflicto.
La moción fue apoyada por la bancada completa del Frente Amplio; la socialcristiana y vicepresidenta del Congreso Vanessa de Paul Castro; los miembros del Partido Liberación Nacional (PLN) José Joaquín Hernández y Monserrat Ruiz; y las diputadas independientes Gloria Navas, Kattia Cambronero y Johana Obando.
Los votos en contra fueron de los partidos Progreso Social Democrático, Nueva República, Liberal Progresista, la mayoría de la Unidad Social Cristiana y del PLN, y los diputados independientes María Marta Padilla y Gilberth Jiménez.
El Frente Amplio presentó, tras el rechazo al documento, una moción de reconsideración, mientras su diputada, Sofía Guillén Pérez, admitió su embarazo para ejemplificar la dimensión humana del conflicto.
La Legisladora sostuvo que «no es una guerra entre Israel y Hamás», sino «una potencia arrasando un pueblo entero por el simple hecho de ser palestinos».
Otra militante del Frente Amplio, la diputada Priscilla Vindas, aclaró que la moción «no es un acto de odio, sino un acto de denuncia».
«La humanidad se está perdiendo –subrayó- y Costa Rica no puede quedarse callada. No podemos seguir legitimando con el silencio un genocidio frente a nuestros ojos».
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