Según manifestó el alto cargo este martes al finalizar su visita a la capital de la RPDC, los efectivos de la nación asiática ayudarán a desminar la región de Kursk y los cinco mil constructores militares participarán en la restauración de su infraestructura.

Shoigú precisó que se alcanzó un acuerdo sobre la continuación de la cooperación constructiva después de la expulsión de los invasores del territorio ruso, en particular, sobre la asistencia de la parte coreana en la reconstrucción de la región de Kursk.

Además, el secretario del Consejo de Seguridad también informó que Rusia y la RPDC planean abrir memoriales en homenaje a los combatientes norcoreanos caídos durante la liberación del territorio ruso.

Asimismo, Shoigú destacó surante sus conversaciones con el líder del país asiático, Kim Jong Un, que el tratado de asociación estratégica entre los dos países ya se implementa en la práctica y elogió la cooperación entre las fuerzas armadas de ambos países y en materia de seguridad.

El alto funcionario también expresó su esperanza de que se reanuden pronto los vuelos directos entre ambos países, suspendidos desde hace más de 30 años, y aseguró que los contactos bilaterales continuarán en diversas áreas de interés mutuo.

Corea del Norte y Rusia suscribieron el 19 de junio de 2024, durante la visita oficial de Putin a Pyongyang, un tratado de asociación estratégica integral. El nuevo documento es indefinido y viene a sustituir un acuerdo bilateral de amistad, buena vecindad y cooperación del año 2000.

Una de las cláusulas del nuevo tratado reza que «si una de las dos partes se ve sometida a una situación de guerra, debido a una invasión armada de un país individual o de varias naciones, la otra parte le brindará sin demora ayuda militar y de otro tipo, movilizando todos los medios en su poder en consonancia con el Artículo 51 de la Carta Magna de la ONU y las leyes de la RPDC y la Federación de Rusia».

Militares de la RPDC ayudaron a las tropas rusas a expulsar a los combatientes ucranianos que invadieron en agosto de 2024 la región fronteriza de Kursk.

A finales de abril pasado, el presidente Putin elogió «el heroísmo, el alto nivel de entrenamiento especial y la abnegación de los soldados coreanos» que, hombro con hombro con los soldados rusos, defendieron a Rusia como si fuera su propia patria.

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