De acuerdo con el último informe sobre Ecosistemas terrestres e Incendios forestales en Italia, publicado en su sitio oficial por el Instituto Superior de Protección e Investigación Ambiental (Ispra), ese positivo resultado se alcanzó, en gran medida, por una mayor eficacia en las actividades de prevención y monitoreo.

Las medidas adoptadas contribuyeron a limitar los daños a los ecosistemas forestales y agrícolas del país, indica el análisis, donde se alerta que el 27,0 por ciento de las afectaciones se registraron dentro de áreas naturales protegidas, lo que indica la necesidad de seguir invirtiendo en la protección de estos entornos frágiles.

Los incendios con áreas forestales quemadas superiores a 100 ha fueron relativamente escasos, con solo 13 en todo 2024, mientras que la mayoría de esos siniestros afectaron superficies de entre una y 50 hectáreas.

La distribución geográfica de esos desastres en 2024, sitúa a la sureña región de Sicilia en primer lugar en cuanto a superficie total quemada, seguida por las también meridionales de Calabria, Cerdeña, Campania, Apulia y Basilicata, además del Lacio, en la zona central del país.

El estudio del Ispra destaca la creciente importancia de las tecnologías de monitoreo de incendios y de los sistemas de alerta temprana, en particular del uso de estaciones fijas y de herramientas de detección automática, que posibilitan identificar focos con mayor rapidez y reducir los tiempos de intervención.

Estos sistemas representan una buena práctica para la prevención de incendios forestales en Italia, aunque se debe prestar mayor atención a las áreas protegidas, donde la presencia de valiosos ecosistemas hace aún más urgente el refuerzo de las medidas de vigilancia ambiental, agrega la fuente.

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