Las reacciones aquí no se hicieron esperar. El representante Thomas Massie (republicano por Kentucky), uno de los más activos en la oposición a la intervención estadounidense en Irán, publicó en X que el bombardeo de instalaciones nucleares iraníes por parte del presidente Trump es inconstitucional.
Sin embargo, el senador John Cornyn apoyó al mandatario: “El presidente Trump tomó la valiente y correcta decisión de eliminar la amenaza nuclear iraní. Dios bendiga a Estados Unidos. Gracias a nuestras extraordinarias fuerzas armadas y a nuestro indomable presidente. Así es como se ve el liderazgo a nivel mundial”, escribió en X.
Los informes de prensa indican que Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron después de la embestida aérea contra Irán, y que Israel tenía conocimiento previo de que bombarderos estadounidenses atacarían tres instalaciones nucleares de la República Islámica.
Trump dio a conocer en su red Truth Social que habían completado con éxito “nuestro ataque a las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán”, lo cual marca un giro la postura del mandatario, quien apenas en las últimas horas dijo que daría un margen de dos semanas para una eventual negociación.
“Se lanzó una carga completa de bombas sobre la principal instalación, Fordow. Todos los aviones están de regreso a casa sanos y salvos. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro ejército en el mundo que pudiera haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto”, publicó en Truth Social.
Massie quería presentar una resolución sobre poderes de guerra en la Cámara de Representantes el martes que prohibiría la participación de Estados Unidos en esta nueva campaña militar.
“Esta no es nuestra guerra. Pero si lo fuera, el Congreso debería decidir estos asuntos de acuerdo con nuestra constitución”, publicó en la propia plataforma de microblogueo el pasado 16 de junio.
El Artículo 1, Sección 8 de la Constitución otorga al Congreso la facultad de “declarar la guerra”; no obstante, el presidente también tiene poderes de guerra, de acuerdo con lo estipulado en el Artículo II de la carta magna.
Sin previa declaración de guerra, el pasado 13 de junio Israel inició sus ataques contra Irán en instalaciones nucleares, como resultado asesinó a altos jefes militares y científicos de la República Islámica. Desde entonces las hostilidades y el intercambio de fuego escalaron tras la respuesta de Irán.
El conflicto Israel-Irán entró en su segunda semana con la amenaza de que pueda extenderse la guerra en una volátil región en la que está en curso el genocidio del propio régimen sionista israelí contra los palestinos en Gaza.
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