El Ministerio para Relaciones Exteriores denunció en un comunicado que este ataque, a solicitud del Estado de Israel, “constituye un acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso, que viola flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los principios elementales de respeto a la soberanía de los Estados”.
Bombardear instalaciones nucleares, con todos los riesgos que ello implica para la vida humana y el equilibrio ambiental de la región, es una escalada irresponsable que puede desatar consecuencias de proporciones incalculables para la estabilidad global, afirmó la nota oficial.
Subrayó que “es una amenaza directa a la paz internacional”.
Venezuela reafirmó su solidaridad con el pueblo iraní y el compromiso con la paz, la soberanía y la defensa del derecho internacional como “único camino para la convivencia entre las naciones”.
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