El Ministerio de Salud del territorio advirtió en un comunicado sobre la grave escasez de suministros de laboratorio y materiales esenciales para pruebas, así como de unidades de sangre para los heridos.
La directora del Departamento de Laboratorios de esa cartera, Sahar Ghanem, explicó que la disminución amenaza directamente la continuidad de los servicios de diagnóstico y de transfusión sanguínea.
La crisis se agrava porque el sector se enfrenta a una catástrofe por el alto número de heridos y el deterioro de la situación humanitaria, subrayó.
También denunció que las tropas israelíes destruyeron deliberadamente equipos de laboratorio en numerosos centros de salud, lo cual paralizó el sistema y la capacidad del personal médico para diagnosticar a pacientes y heridos.
La tasa de destrucción de los laboratorios hospitalarios alcanzó aproximadamente el 50 por ciento y en la atención primaria el 60 por ciento, subrayó.
Recientemente, la doctora Sofia Za’arub, directora de la unidad de laboratorios y bancos de sangre de los hospitales de Gaza, alertó sobre la crisis del sector allí.
En especial advirtió sobre la grave escasez de sangre, que afecta tanto a heridos como a enfermos.
A pesar de los esfuerzos de la población, la mala nutrición y el colapso de la sanidad pública convirtieron la tarea de conseguir sangre en una batalla prácticamente perdida, lamentó.
La funcionaria afirmó que el sistema de salud de la Franja está al borde del colapso por la agresión israelí.
“Cada minuto que pasa sin intervención, Gaza pierde parte de su pulso”, consideró.
Recientemente, el director de los hospitales de campaña en Gaza, Marwan al-Hams, también denunció la grave escasez de medicamentos.
Al-Hams reveló que el 43 por ciento de las personas con insuficiencia renal en el enclave costero murieron por la falta de tratamiento.
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