Durante la reunión del Ejecutivo del COI en Lausana, Suiza, la siete veces medallista olímpica de natación, doble campeona en Atenas 2004, la zimbabuense tomó el relevo de manos del alemán Thomas Bach para los próximos ocho años de mandato.

De entrada, como delineó en un encuentro con periodistas, presencial y virtual, Coventry, que desde el lunes se convirtió en la mandamás del COI, subrayó su intención de concentrarse en temas relevantes como la designación de las futuras sedes de Juegos múltiples y en el tema del deporte femenino.

Con el primer aspecto, la tendencia de los últimos tiempos de conceder, sobre todo, las citas olímpicas de Verano e Invierno, despertaron inquietudes, porque si bien hacerlo con bastante anticipación es una ventaja para los organizadores, también impide a algunos potenciales candidatos pronunciarse por temor a no estar preparados.

En este sentido, Coventry dijo entender el deseo de tomarse una pausa y reflexionar con más tiempo a los miembros del COI, en particular tras las designaciones de largo alcance para Los Angeles 2028 y Brisbane 2032, y menor tiempo a Los Alpes franceses con los de Invierno de 2030.

Con apenas 41 años de edad, la exnadadora de Zimbabwe ponderó el apoyo de su familia en toda su trayectoria, en especial sus dos hijas, de las que dijo son un recordatorio constante “de por qué este movimiento es relevante, por qué necesita cambiar, por qué debemos abrazar las nuevas formas’.

En el enfoque acerca del deporte femenino, admitió que debe protegerse la categoría luego e las polémicas suscitadas con el boxeo para mujeres en los Juegos Olímpicos de París, donde por lo menos dos competidoras suscitaron ácidas controversias por asuntos hormonales.

El COI dejará en manos de las federaciones internacionales establecer cada una sus reglas de elegibilidad, mientras el máximo organismo consideró que “debe desempeñar un papel principal a este respecto», apuntó Coventry.

Expertos y representantes de las federaciones internacionales crearán un grupo de trabajo para esos menesteres, señaló y al profundizar en la cuestión indicó que el resultado de esta reflexión, concierne tanto el acceso a las competiciones femeninas de las atletas transgénero como el de las deportistas con «diferencias en el desarrollo sexual» (DDS).

Lo mismo en otros casos complejos como los intersexuales.

«Entendemos que habrá diferencias según los deportes, dado que el impacto de las características de género -morfológicas o hormonales- varía considerablemente entre disciplinas”, comentó.

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