El hotel Atlantis Sanya, con mil 314 habitaciones, ofrece piscinas, parques acuáticos y restaurantes diversos.

«Somos un hotel 3G, donde tres generaciones comparten tiempo valioso», destacó Heiko Roeder, su director general, con énfasis en su estrategia para fortalecer la competitividad internacional de Sanya.

En contraste, el complejo de Shengyu Island se inspira en viviendas tradicionales chinas de 6 mil años de historia. «Respetamos el bosque primitivo y honramos las tradiciones con terapia forestal y ejercicios taoístas», subrayó su director, Xi Zhenghen.

Al sur, la Isla Occidental protege dos por ciento de los arrecifes de coral mundiales. «Rescatamos tortugas carey, delfines dragón y meros para devolverlos al mar», detalló Shan Miao, Director Adjunto de la Zona.

El Parque Cultural Binglang Valley revitaliza el patrimonio Li – Miao con tejedoras de “Brocado del Dragón” y espectáculos inmersivos. Chen Gudong, su director adjunto, lo define como «cultura viva que financia escuelas, y transmite tradiciones»

A su vez, Xidao, pueblo pesquero con mil 200 turistas diarios, evidencia el desarrollo sostenible, mientras el Centro de Turismo de Yates de Sanya, con 800 plazas de aparcamientos y una emisión de 500 mil visitantes anuales, constituye «un pilar con un beneficio económico muy considerable», según Ren Gaofan, su director.

Aventura y comercio premium complementan la oferta, sumando atractivos como la base de paracaidismo en Haitang Bay, con saltos desde 4 mil metros, y el complejo Duty Free con cosmética exclusiva.

Así Hainan consolida su propuesta donde innovación, herencia cultural y protección ambiental convergen para el turismo internacional

arc/elr