El juez Alexandre de Moraes anuló los interrogatorios programados y se basa en el hecho de que ambos hijos del expresidente son indagados penalmente en causas vinculadas, lo cual impide que participen como deponentes, según la jurisprudencia del propio Supremo Tribunal Federal (STF).

«Todas las investigaciones son conexas. Ambos, también, son hijos de uno de los investigados en acción penal conexa, por tanto, no pueden ser oídos como testigos», afirmó De Moraes en el despacho.

Eduardo Bolsonaro enfrenta una investigación por presionar al Gobierno de Estados Unidos para que impusiera sanciones contra autoridades brasileñas, una maniobra interpretada como parte del complot para desestabilizar el orden institucional.

Por su parte, Carlos Bolsonaro fue imputado en la causa conocida como ABIN paralela, en la cual la Policía Federal señala que ejercía un rol de liderazgo en una estructura clandestina de la Agencia Brasileña de Inteligencia dedicada a vigilar a opositores y diseminar desinformación.

Según las autoridades, Carlos integraba el llamado núcleo político de la organización y sería el destinatario final de los informes de espionaje, además de beneficiario directo de las acciones ilegales.

Ambos habían sido propuestos como testigos por la defensa de Filipe Martins, exasesor especial del exgobernante, para declarar el 16 de julio.

Paralelamente, el STF convocó a 118 testigos que serán escuchados por videoconferencia entre el 14 y el 21 de julio.

Estas personas estarían vinculadas al núcleo dos del proceso, según la Fiscalía General, y habrían contribuido a organizar o respaldar la coordinación del golpe frustrado.

De Moraes recordó que Eduardo y Carlos (el primero diputado licenciado y el otro concejal), al tener prerrogativa de fuero, podrían haber solicitado cambios en el día, lugar o formato de sus declaraciones. Sin embargo, al no poder actuar como testigos por estar bajo sospecha penal, esta opción quedó descartada.

La decisión del magistrado también excluye del listado de testigos a otros actores clave del bolsonarismo (adeptos del político ultraderechista), como el general Walter Braga Netto, Rafael Martins, Anderson Torres, Filipe Garcia y Mário Fernandes, todos ellos formalmente acusados por el Ministerio Público Federal.

Bolsonaro también fue descartado como testigo. El ministro argumentó que, por tratarse de imputados en causas interconectadas, su testimonio sería inválido como prueba testimonial.

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