El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, confirmó que Beijing sigue de cerca el conflicto fronterizo entre los dos países, y expresó la disposición a contribuir al cese de las hostilidades.

El vocero afirmó que Camboya y Tailandia son vecinos permanentes y que ambas naciones mantienen relaciones amistosas con China.

Destacó que la confianza mutua y la gestión adecuada de las diferencias benefician a los dos países y al conjunto de la región.

China expresó profundo pesar por las víctimas civiles en ambos lados del conflicto y transmitió su solidaridad.

El portavoz insistió en el principio de resolver disputas mediante negociaciones, en línea con los valores de armonía y buena vecindad, y exhortó a restaurar cuanto antes la paz en las zonas fronterizas.

Guo reconoció los esfuerzos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) para promover el cese del fuego y subrayó que cualquier iniciativa que contribuya a desescalar la tensión es bienvenida.

«El conflicto entre Tailandia y Cambodia es triste y preocupante», dijo recientemente el canciller chino Wang Yi al secretario general de la Asean, Kao Kim Hourn.

Durante un encuentro bilateral aquí, el jefe de la diplomacia del gigante asiático aseguró que la causa fundamental de este problema es el legado de los colonizadores occidentales, y ahora debe abordarse con calma y tratarse adecuadamente.

Wang Yi valoró y respaldó los esfuerzos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático de mediar para promover el diálogo, la consulta y la solución política.

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