De acuerdo con el documento, las llamas afectaron desde el Mediterráneo hasta el norte del continente, con mayor intensidad en el sur, donde sequías y vientos costeros aceleraron la propagación.
Francia enfrenta su mayor siniestro en 50 años, con 16 mil hectáreas consumidas en Aude (equivalente a París), mil 400 bomberos movilizados y temperaturas hasta 40°C, señaló el documento. El riesgo sigue extremo, advirtió al respecto la organización gubernamental francesa Météo-France, mientras se pronostica una nueva ola de calor esta semana.
Por su parte, España, Grecia y Portugal reportan situaciones críticas, con evacuaciones masivas en zonas turísticas.
La OMM atribuye la catástrofe al cambio climático, e indicó que el 2025 es el segundo año más caluroso registrado, mientras la vegetación seca actúa como combustible ideal .
Expertos del Centro Europeo de Pronósticos alertan que la temporada de incendios podría extenderse hasta octubre.
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