La Asamblea Legislativa aprobó con 31 votos a favor, ocho en contra y ocho abstenciones ese instrumento, devenido referente global en materia de derechos humanos y laborales, que fue incorporado a la agenda parlamentaria en junio de 2021, añadió el periódico El País.

El plenario del Congreso, cuyo primer debate en abril acerca del asunto obtuvo el respaldo de 37 diputados, adoptó el documento Convenio siete años después de su aprobación en 2019 por la OIT en Ginebra, durante el centenario de esa institución, precisó el diario.

Uno de los principios del Convenio 190 establece que los Estados deben prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia y acoso en el trabajo, sea físico, psicológico, sexual o económico, y sin importar el lugar, desde centros de trabajo hasta actos sociales vinculados a la actividad laboral, el teletrabajo o incluso el hogar.

El texto aprobado subraya –según El País- que todo Estado miembro está llamado a garantizar los preceptos y derechos fundamentales del trabajo, como libertad sindical, negociación colectiva, abolición de la actividad forzosa e infantil, y rechazar la discriminación en el empleo, con miras a promover una vida laboral decente y segura.

La Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia del país centroamericano definió antes, mediante la resolución 212-2017, que el acoso laboral constituye un comportamiento sistemático de hostigamiento entre compañeros o jerárquicos, que daña a la víctima y anula su capacidad laboral.

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