Aunque datos oficiales alegan que los índices de delincuencia en la ciudad son los más bajos en tres décadas, Trump anunció el pasado 11 de agosto que tomaría el control del Departamento de Policía Metropolitana (DPM) con el pretexto de restablecer la tranquilidad y devolver la imagen al Distrito de Columbia (DC).
En su mediático recorrido, el mandatario llegó al Centro de Operaciones Anacostia de la Policía de Parques de Estados Unidos, en el sureste de DC, donde conversó con agentes desplegados en el terreno.
«Es un placer estar con ustedes. Están haciendo un trabajo fantástico, y las chicas, un trabajo increíble», dijo a los presentes, a quienes definió como un «grupo de personas saludables y atractivas».
Previamente, Trump comentó a un presentador radial que el despliegue en Washington DC era «una especie de prueba», un modelo con posibilidad de replicarse en otras ciudades de Estados Unidos.
Según el mandatario «está funcionando increíblemente, mucho más rápido de lo que pensábamos. Hemos arrestado a cientos de delincuentes, criminales de línea dura, gente que nunca servirá de nada».
Trump aseguró que había «controlado la delincuencia en cuatro días en Washington DC» y que «la gente está muy contenta. Están volviendo a salir a restaurantes».
Recuerda la prensa local que estas declaraciones ocurrieron un día después de que el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, fueran a la Guardia Nacional en Union Station, donde los recibió el abucheo de manifestantes.
Hasta el momento, dos mil guardias de Washington DC y seis estados se han movilizado en apoyo a operación de Trump en la ciudad capital.
Expresó también que pondría a Memphis (Tennessee) «en las primeras posiciones» de la lista de próximas ciudades a patrullar.
A inicios de junio, Trump desplegó la Guardia Nacional de California en Los Ángeles en el contexto de masivas protestas contra las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Por esa razón el gobernador demócrata Gavin Newsom demandó a la administración, con el alegato de que violaba la Ley Posse Comitatus de 1878 que impedía al presidente utilizar al ejército como fuerza policial nacional.
Los niveles de delitos violentos en Washington DC disminuyeron en comparación con años anteriores, un 26 por ciento desde 2024, su nivel más bajo en 30 años, de acuerdo con estadísticas del DPM.
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