Al decir del Ministro de Educación, Jason Clare, las nuevas medidas, firmadas por los líderes educativos federales, estatales y territoriales en una reunión efectuada la víspera en Sydney, ayudarán a mejorar la seguridad de los niños en las guarderías.

Según enfatizó, no se trata de una solución milagrosa, ni de una garantía, pero defendió la propuesta como “un componente esencial de lo que debemos hacer si queremos mantener a nuestros niños seguros”.

Hasta 300 centros podrían participar en la prueba de CCTV, que comenzará en octubre o noviembre, y se estudiará la ubicación de las cámaras dentro de cada centro, quién posee los datos y cómo proteger las grabaciones, para evitar su piratería, declaró Clare.

El ministro reconoció la necesidad de un equilibrio entre privacidad y seguridad, también identificó riesgos como el que cualquier información recopilada mediante circuito cerrado de televisión pueda ser pirateada por pedófilos.

Sin embargo, señaló que la policía considera el CCTV como un elemento valioso para disuadir el mal comportamiento, y cuando este se produce, puede ser importante en la investigación para atrapar a los delincuentes.

El gobierno federal también se comprometió a financiar un registro nacional de trabajadores de cuidado infantil, a partir de diciembre.

Los detalles iniciales del registro incluirán los datos de contacto de cada trabajador de educación de la primera infancia y su lugar de empleo, calificaciones, habilidades, entre otros.

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