En Asamblea General y con la participación de observadores e invitados de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, unos cuatro mil afiliados a ese gremio se comprometieron a iniciar la negociación del Convenio Colectivo de Trabajo con la Cámara Panameña de la Construcción, en medio de una férrea persecución política.

Córdoba, quien asumió como secretario general para el mandato 2025-2028, según los estatutos, exhortó a acompañar este proceso con unidad, firmeza y disciplina, como caracteriza a este colectivo en sus 53 años de existencia.

Dos de los principales líderes de Suntracs, entre ellos el ex secretario general, Saúl Méndez, quien debido a amenazas viajó asilado a Bolivia y luego se trasladó a un tercer país; y Jaime Caballero, encarcelado tras un proceso judicial amañado, también integran la directiva.

Además son miembros de ese colectivo otros dirigentes perseguidos como Genaro López, con arresto domiciliario; y Erasmo Cerrud, quien actualmente se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua, en esta capital.

El Suntracs lideró en el istmo manifestaciones desde el 2022 contra el alto costo de la vida; en 2023 en rechazo a la minería metálica a cielo abierto; y este año contra Ley 462 de la Caja de Seguro Social.

También fue portavoz de la condena a un memorando sobre la seguridad del canal interoceánico, suscrito en abril último entre el gobierno panameño y Estados Unidos, que estiman viola los Tratados de Neutralidad de 1977 y es lesivo a la soberanía nacional, pues permite el establecimiento de bases militares y la presencia de tropas para supuestos entrenamientos conjuntos.

Como parte de una hostil política del Ejecutivo contra Suntracs, le cerraron cuentas bancarias y cancelaron la personería jurídica de su Cooperativa, luego de ordenar el cese de las operaciones.

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