El llamado de alerta y a la prudencia vino este miércoles de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que se enfoca en zonas del oeste y del sur peninsular, luego de desatarse siniestros inesperados en Galicia y en Castilla y León.
De todos modos, el descenso de las temperaturas puede consolidar un panorama más optimista, con la expectativa de que a partir de hoy los termómetros se estabilicen gradualmente por debajo de los 30 grados.
Todo ello llegará con un aumento de la humedad y posibilidades de lluvias en algunos territorios, con lo cual se alejarán los peligros de más fuegos en el país, sin que por ello la Aemet quite todavía el nivel de riesgo por fuego en los puntos más neurálgicos.
Según los últimos partes oficiales, en España siguen actualmente en desarrollo 15 siniestros, después de dos semanas terribles que devastaron más de 415 mil hectáreas en todo el país.
En todo caso, se instala poco a poco otro escenario contrastante, lluvias y tormentas en áreas con avisos naranja de riesgo importante en Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana.
La víspera, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de zona catastrófica a los territorios quemados por los incendios forestales.
Incluyó también a las áreas inundadas desde el pasado 23 de junio en 16 comunidades, mientras en paralelo instauró una comisión que buscará establecer un gran Pacto de Estado para enfrentar el cambio climático.
La ministra portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, y el titular del Interior, Fernando Grande Marlaska, señalaron que lo ocurrido en este periodo, con 118 emergencias, 113 de ellas grandes incendios forestales, es la mayor catástrofe de los últimos años.
mem/ft





