La titular del Ministerio Público pidió que, a tiempo de dejar fuera al partido de la hija del fallecido exgobernante Alberto Fujimori, Keiko, el máximo tribunal ordene su exclusión de las elecciones generales de abril de 2026.

Como sustento de las drásticas medidas, afirmó que FP violó el artículo 14 de la ley que regula a los partidos, al “desarrollar actividades contrarias a los principios democráticos, consistentes en la vulneración sistemática de las libertades y derechos fundamentales”.

Señaló que FP ha promovido discursos y acciones que atentan contra instituciones del Estado, y también ha legitimado prácticas de violencia política, además de vulnerar en forma sistemática los derechos fundamentales de opositores, periodistas y defensores de derechos humanos.

Como medida complementaria, Espinoza solicitó el cierre de los locales de FP de todo el país y la prohibición de que el partido fujimorista pueda reinscribirse en el Registro de Partidos.

Agregó que ese partido, junto a otros grupos derechistas, impulsó la reciente amnistía a exmilitares y expolicías acusados de crímenes de Estado cometidos durante el llamado conflicto interno (1990–2000).

También mencionó que FP ha expulsado a sus propios congresistas y aliados por disentir de la dirección del partido como Kenji Fujimori, hermano de la lideresa Keiko, lo cual considera acciones contra la libertad de conciencia y el pluralismo interno.

FP, añadió, legitimó la violencia como método político, cuando alegó fraude en las elecciones que ganó Pedro Castillo en 2021 y está vinculad a grupos violentos como el neofascista “La Resistencia”, dedicados a hostigar a personalidades de izquierda y de centro.

Keiko Fujimori rechazó el pedido de excluir a su partido, lo calificó como antidemocrático, descartó que prospere y se declaró víctima de una cortina de humo y de un intento de desaparecer a esa formación.

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