Según expuso el mandatario aumenta la actividad de drones, se detectaron embarcaciones desconocidas en el radar y todos los tripulantes permanecen con chalecos puestos ante una posible intercepción israelí.

“Exigimos respeto absoluto por la vida e integridad de las más de 500 personas civiles y voluntarias a bordo de esta misión humanitaria, incluidas nuestras connacionales colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto”, escribió en su cuenta de la red social X.

Consideró asimismo que un ataque contra de la misión civil, humanitaria y no violenta sería una violación flagrante del derecho internacional y un crimen contra la humanidad.

La misión ya fue víctima de ataques con drones y asedio agresivo de barcos de guerra del régimen de Tel Aviv, por lo cual el Gobierno de España decidió retirar su buque de la armada de protección.

Según la Cancillería, la acción es por prudencia, para evitar un posible choque frontal de la armada española con fuerzas israelíes, mientras hizo un llamado a la prudencia y a los activistas a desistir de su empeño.

De acuerdo con La Vanguardia, el oficial y portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Effie Defrin, la Armada está completamente preparada para interceptar los barcos que se dirigen hacia Gaza con ayuda humanitaria.

Igualmente, el diario The Times of Israel, publicó recientemente que se espera que las fuerzas israelíes aborden cada embarcación, detengan a los activistas y los trasladen en grandes buques hasta el puerto de Ashdod, para proceder a su deportación.

En un comunicado en redes sociales, la delegación española que integra la Flotilla, denominada Global Movement to Gaza, se mostró decepcionada por la decisión del Gobierno español de retirar a la fragata ‘Furor’ del acompañamiento una vez cruce la zona de exclusión establecida por Israel.

“Aceptar como normal esta amenaza a una acción pacífica y humanitaria significa avalar la impunidad de Israel y silenciar la denuncia del genocidio”, recalcó la comitiva en su nota.

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