La medida regirá por 30 días más en esas zonas, donde el Ejecutivo señala la existencia de una “grave conmoción interna”, por lo que el mandatario dispuso la suspensión del derecho a la inviolabilidad de domicilio y de correspondencia.
Noboa encargó la ejecución del decreto a los ministerios de Defensa e Interior, así como a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en coordinación con todas las entidades ya que en esos territorios continúan los hechos violentos como consecuencia del crimen organizado.
Otro decreto de estado de excepción está vigente para otras 10 provincias del país debido a las protestas impulsadas por el movimiento indígena en rechazo a las políticas del Gobierno, en particular el fin del subsidio al diésel.
En medio de las movilizaciones y bloqueos de carreteras, el gobernante decidió este fin de semana declarar la excepcionalidad en Pichincha -donde se encuentra Quito-, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza.
Esos sitios se suman a Imbabura y Carchi, donde ya regía la misma medida con anterioridad.
La declaratoria restringe el derecho a la libertad de reunión que “consiste en limitar la conformación de aglomeraciones en espacios públicos durante las 24 horas del día con el objeto de paralizar servicios públicos, e impedir que se atente contra los derechos, libertades y garantías del resto de ciudadanos”.
El anuncio se produjo luego de que el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, advirtió a Noboa que las protestas podrían radicalizarse o incluso “tomarse Quito” si no hay soluciones a sus demandas.
Luego la Conaie afirmó en un comunicado que el presidente Daniel Noboa profundiza su política de guerra con la declaratoria para las provincias movilizadas, donde ha desatado una represión sistemática contra quienes ejercen su derecho constitucional a la resistencia.
“El país no necesita más estados de excepción, necesita respuestas reales a las demandas del pueblo”, agregó el movimiento indígena.
En tanto, el gobernante señaló en su cuenta de X: “Nadie puede venir a tomarse por la fuerza la capital de todos los ecuatorianos. A los que eligen la violencia, los espera la ley. A los que actúan como delincuentes, se los tratará como delincuentes”.
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