Por una parte, las organizaciones sociales de Puno, protagonistas de las protestas sociales de 2022-2023 contra el ascenso, por sucesión, de la actual presidenta Dina Boluarte, en reemplazo de Pedro Castillo.
“Es una cínica, su partido protege y apoya desde el Congreso al gobierno de Dina Boluarte, varios de sus congresistas nos terruquearon (acusaron de terroristas) y ahora viene a decir que Puno es clave”, señaló Lucio Calla, dirigente del Comité Nacional de Lucha.
Se refirió así a la importancia del electorado que, por su tradicional rebeldía, su inclinación a cambios profundos y la dispersión de fuerzas políticas del país, puede decidir la elección presidencial, en los comicios de abril de 2026, a favor de un candidato contrario al sistema vigente, según el analista conservador Carlos Tafur.
Calla consideró agraviante que la hija el fallecido exgobernante de mano dura Alberto Fujimori, haya visitado Puno, clandestina y fugazmente, con el fin de grabar un video para su campaña electoral, aunque aún no anuncia su nueva postulación.
“Ahora sí les importa Puno por votos, después que nos han despreciado de la peor manera, sostuvo Martha Mamani, dirigente aymara.
Fujimori ha postulado a la Presidencia cuatro veces, sin ganar, y en las tres últimas, en 2011, 2016 y 2021 triunfó en la primera vuelta y perdió el balotaje por la decisión de la mayoría de los peruanos.
Entretanto, las organizaciones y comunidades indígenas de la zona petrolera de Loreto, rechazó la reciente visita proselitista de Fujimori a esa región selvática, la más extensa del país y la involucró con la crisis política y la permanencia del gobierno actual, al que califica como régimen de facto.
Tras advertir que su presencia en Loreto no es bienvenida, el pronunciamiento se refiere en duros términos al gobierno de Fujmori padre, de quien Keiko es heredera política.
Califica a ese gobierno como “dictatorial y violador de derechos humanos no es bienvenido en nuestra región, Loreto, se levantó frente a la dictadura de los 90” del siglo pasado.
A diferencia de las tres elecciones anteriores, en las que tenía el primer lugar durante la campaña electoral, esta vez Keiko Fujimori la han relegada en sondeos prematuros al segundo y hasta tercer lugar por otros precandidatos, también neoliberales, pero que habrían considerado que el desgaste de Keiko Fujimori deje espacio a otras opciones del mismo signo.
Tal afán, según analistas como el citado Tafur, ha dispersado las fuerzas en más de una decena de fuerzas derechistas, varias extremas, según los sondeos, aunque la campaña electoral recién está en sus inicios.
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