Acompañado por la vicetitular Claudia Palencia y otras autoridades de la cartera, el funcionario subrayó la importancia de las propuestas para dotar al Estado de las herramientas necesarias para impactar el crimen organizado.

En la sede del Legislativo, Jiménez remarcó que los textos salieron del trabajo conjunto con otras instituciones.

El primero se denominó Ley de fortalecimiento penitenciario de tratamiento ante grupos delictivos organizados u organizaciones criminales autodenominadas maras o pandillas.

El segundo para el fortalecimiento de la persecución penal contra los delitos de extorsión y de alto impacto.

Para lograr este proceso de cambios debemos dar golpes claros a uno de los principales enemigos: el crimen organizado, remarcó el pasado lunes el presidente Bernardo Arévalo.

Detalló que las propuestas guardan relación con ajustes al sistema de penas y nuevas reglas para perseguir a las pandillas, ellas “con una misión clara y compartida, la de tener por primera vez una ley antipandillas en Guatemala”.

Estos dos proyectos, entre otros aspectos, contemplan novedades como la creación de una cárcel de máxima seguridad, amplió el abanderado del partido Movimiento Semilla.

Permitiremos a discreción del director del sistema penitenciario el aislamiento de privados de libertad por hasta 30 días prorrogables, resaltó el político de 66 octubres, a un día de un nuevo aniversario de natalicio.

Puntualizó que incluyen el aumento de ocho a 15 años las penas por extorsión y usura, además que cualquier extranjero vinculado con esta última será expulsado inmediatamente.

Le estamos dando a la policía las herramientas y el respaldo necesario para seguir golpeando al crimen organizado y al narco donde más les duele y a volver nuestras calles más seguras, insistió el político de 67 años.

El mandatario confió en que el Parlamento apruebe estas reformas con celeridad y ponga la seguridad del pueblo digno de Guatemala primero.

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