Al intervenir en la primera sesión del Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, que comenzó este jueves con la asistencia de 62 países, el político llamó a “no más credos climáticos al servicio del capitalismo verde”.
Destacó que los pueblos originarios del mundo son guardianes milenarios del celo de la información genética natural y afirmó que ser guardianes significa defender derechos colectivos sobre “estos códigos de vida.
Además de asegurar que “cualquier beneficio derivado de su uso digital sea compartido de manera justa y equitativa”.
Choquehuanca expresó que la prioridad estratégica es clara y demanda “establecer un mecanismo multilateral para fiscalizar los beneficios obtenidos en la comercialización de la información genética digital” y de secuencias de los bienes entregados por la Madre Genetista a los pueblos originarios.
Mencionó, al respecto, defender los derechos propietarios de los conocimientos asociados ante la amenaza de secuestros de la información genética y la manipulación por parte de los laboratorios privados.
En tal sentido, demandó detener, además, el delito de biopiratería disfrazada de cooperación y significó que “los abuelos les heredaron códigos de vida que son el faro del mundo”.
Al referirse a esos códigos, el político boliviano señaló que nadie tiene el derecho de sentirse dueño de nadie ni de nada y “no soy, somos nosotros”, conocimientos ancestrales que significan la muerte del individualismo, del antropocentrismo, el egocentrismo y el eurocentrismo, apostilló.
Sobre la bandera wipala, el vicepresidente boliviano comentó que es “una meta código” de la noble integración, del retorno al camino de la hermandad, armonía, consenso, complementariedad y la paz.
Remarcó que ese estandarte simboliza que todas las culturas, todas las especies y todos los pueblos son parte de la trama de la vida y por eso “ningún color puede faltar ni los pueden dividir” porque todos entrelazados hacen posible la vida.
“La wipala es el arcoíris codificado que nos convoca a trascender todas las fronteras, la división, la confrontación y el sabotaje”, remarcó, y afirmó que no es de nadie porque “es parte de la naturaleza y código de la noble integración” y por esos los pueblos indígenas la levantan.
El Congreso Mundial sesionará hasta mañana en el Centro de Convenciones del Parque Simón Bolívar, en la Carlota, estado de Miranda (norte), y se considera por los organizadores como una plataforma para la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático de Belém, Brasil, a celebrarse del 12 al 21 de noviembre.
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