Por Fausto Triana

Más allá del resultado como tal, la Roja dejó en claro que sus ambiciones de luchar por el título del orbe en la cita del próximo año en Estados Unidos, México y Canadá, son tangibles.

La mejor prueba es haber solventado el partido apenas rodar el balón, con un equipo alternativo ante las numerosas bajas de varios titulares por lesiones.

A los 24 minutos Yéremy Pino (que sería suplente con la plantilla en condiciones), anotó el primer gol tras pase en el área de Robin Le Normand. Fallaría luego de penal Ferrán Torres a los 29, con buena parada del guardameta Giorgi Mamardashvili.

Pero la guinda de la torta estaba reservada para Mikel Oyarzábal, un atacante que se reafirma como imprescindible. A balón parado, a unos 25 metros, lanzó un misil al palo del portero para el 2-0 definitivo a los 64 minutos.

Lo más relevante, en todo caso, fue la superioridad de los españoles, con bajas importante como las de Dani Carvajal, Rodri Hernández, Fabián Ruíz, Lamine Yamal, Nico Williams, Dani Olmo y Dean Huijsen. En buena lid, salvo Olmo, el resto sería teóricamente titular.

Así y todo, esta Roja de ocasión asfixió por completo a la Georgia de Kvicha Kvaratskhelia, una confirmación de que el técnico Luis de la Fuente ha logrado insuflar un estilo de juego reconocible, de toque y posesión, con disciplina táctica defensiva.

Tendrá un bendito dolor de cabeza hacia futuro, con un mediocampo que funciona de maravillas, con el inamovible Pedri González y ahora destacando Martin Zubimendi, además de Mikel Merino. Habrá competencia con Rodri y Fabián.

También con los laterales, Marc Cucurella se consolida por la banda izquierda y Pedro Porro comienza a inquietar a Dani Carvajal.

El partido efectuado en Elche, Valencia, reafirmó a España como líder del grupo E, ahora con nueve puntos y el duelo pendiente de este martes en Valladolid contra Bulgaria.

El título en la pasada Eurocopa de Alemania 2024, sumado a otro cetro y un segundo puesto en las dos últimas Nations League, parecen argumentos para pensar en la Roja como candidata a luchar por el título mundial en 2026.

Si vence a Bulgaria, algo que se da por descontado, igualará la anterior racha de 29 éxitos sucesivos de la Roja en el máximo nivel masculino, de 2010 a 2013.

El único desliz del actual preparador fue en sus inicios cuando incluso fue cuestionado. La derrota 0-2 frente a Escocia supo mal, pero sirvió para tomar un camino más independiente y de estilo propio.

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