La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, Zhu Fenglian, sugirió que ambos lados del estrecho pueden aumentar sus intercambios en áreas de vanguardia como la inteligencia artificial.

La funcionaria señaló que el sector de semiconductores, una de las ventajas industriales de Taiwán, podría alcanzar un mejor desarrollo mediante la cooperación con la parte continental.

Denunció que este sector ha sido utilizado por las autoridades del Partido Democrático Progresista (gobernante en la isla) como “ficha política”, en detrimento de los intereses de la población.

Zhu destacó que la opinión pública taiwanesa refleja el consenso del sector industrial y de los ciudadanos, quienes rechazan las políticas de ese partido, calificadas de “sin límites para vender Taiwán” y dependientes de Estados Unidos.

Subrayó que avanzar hacia la cooperación y la integración con la parte continental es el camino correcto para enfrentar riesgos externos.

Además Zhu reiteró que Beijing seguirá promoviendo el intercambio y la integración económica a través del estrecho.

Aseguró que China mejorará aún más las políticas institucionales para apoyar a las empresas e inversionistas taiwaneses en su participación en el nuevo modelo de desarrollo y en la promoción del crecimiento de alta calidad.

“La parte continental ofrecerá un escenario de innovación más amplio para los empresarios taiwaneses, quienes sin duda encontrarán nuevas oportunidades en el proceso de modernización al estilo chino”, expresó.

Zhu agregó que, ante la incertidumbre económica internacional, las empresas taiwanesas deben acelerar su transformación, fortalecer su capacidad innovadora y aprovechar las oportunidades derivadas de la nueva productividad.

Indicó que la cuarta sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, en curso, definirá la estrategia económica y social para los próximos cinco años, lo que brindará mayores oportunidades a todos los actores del mercado, incluidas las empresas taiwanesas.

Apuntó que Beijing continuará ampliando la apertura institucional en materia de normas, gestión y estándares, para ayudar a los empresarios taiwaneses a adaptarse al nuevo entorno, explorar mercados y resistir riesgos externos de manera conjunta.

La actual administración estadounidense presiona a Taiwán, líder mundial en manufactura de semiconductores, para que produzca más chips en territorio norteamericano.

Taipei dijo que no aceptará fabricar el 50 por ciento de sus semiconductores en aquella nación norteña, mientras aún permanecen las conversaciones económicas por el arancel del 20 por ciento que Washington le aplica a los productos importados desde esa isla.

oda/idm