A través de varios mensajes en su cuenta en la red social X, Salgado denunció que el pueblo hondureño se enfrenta a la mayor operación psicológica de la historia de este país centroamericano, cuyo objetivo es evitar que el proceso político actual siga adelante, advirtió.
El ministro aludió a los audios divulgados la semana pasada por el Ministerio Público (Fiscalía), que apuntan a un presunto complot de los partidos derechistas Nacional (PN) y Liberal para desprestigiar los comicios generales.
En una comparecencia, el fiscal general de la República, Johel Zelaya, reveló esas grabaciones, que involucrarían en la supuesta conspiración a la representante del PN en el Consejo Nacional Electoral, Cossette López, y al diputado de esa propia agrupación Tomás Zambrano.
Zelaya anunció una investigación por posible asociación ilícita relacionada con el intento de manipular los resultados de la cercana contienda.
Sobre las pruebas difundidas por el titular de la Fiscalía, el ministro sostuvo que evidencian de forma clara la pretensión de sabotear las elecciones, “ya sea vía transporte (del material electoral) o atacando centros de votación, llevando la idea de que el proceso es de baja calidad y es inválido”.
“Pero su plan no se detiene ahí, una vez consumado, entrarán en la etapa nazi fascista de persecución y exterminio de todo rastro del proceso histórico de la resistencia hondureña”, afirmó.
Salgado se refirió a la lucha popular iniciada tras el golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, que culminó con el triunfo del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) y el ascenso al poder de la mandataria Xiomara Castro, en 2022.
“La guerra que hoy vivimos es existencial para el pueblo hondureño. Las 10 familias (que concentran el poder) pretenden dividir el país en 19 zonas especiales que estarán a cargo de ella, y en la que solo tendrá acceso un número limitado de hondureños”, acentuó el ministro.
Para el funcionario, entender esto “es fundamental para quienes piensan que la derecha es demócrata. Son bestias sedientas de ganancias, y no les importa cuánta sangre tenga que correr para lograr sus fines”, enfatizó.
rgh/edu





