Un reporte publicado por la oficina de prensa de la FAO señala que, en la inauguración del evento, el director general de esa institución internacional, Qu Dongyu, destacó los valores que sustentan los debates sobre normas alimentarias con el “objetivo colectivo de lograr el bien común y considerar múltiples perspectivas de todo el mundo”.
“Me complace especialmente que en esta sesión se debata el trabajo sobre frutas y hortalizas frescas, incluidos los granos enteros de mijo, productos importantes para dietas seguras y nutritivas, sobre todo para quienes se encuentran entre los más vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional”, subrayó Qu.
El alto funcionario reiteró el firme compromiso de la FAO con la Comisión del Codex Alimentarius, creada en 1963, la cual desarrolla normas, directrices y códigos de prácticas internacionales para la alimentación, que protegen la salud de los consumidores y promueven prácticas justas en el comercio de alimentos.
En tal sentido, el director general anunció una propuesta de aumento de 500 mil dólares en el presupuesto del Codex Alimentarius dentro del Programa de Trabajo y Presupuesto de la Organización, para el período 2026-2027.
Las normas aprobadas por esa entidad, basadas en el asesoramiento científico independiente de los órganos de expertos de la FAO y de la Organización Mundial dela salud (OMS), son ampliamente reconocidas como la referencia global en materia de inocuidad y calidad de los alimentos.
Las directrices del Codex Alimentarius son de aplicación voluntaria, pero constituyen un referente internacional que apoya el desarrollo de las legislaciones nacionales, y contribuyen a reducir las barreras comerciales, a la vez que fomentan la confianza de los consumidores, al garantizar que los alimentos sean inocuos, agrega la fuente.
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