Al encuentro de balompié, ganado por el equipo catalán 2-1 al de Palestina, se convirtió en un altavoz global de la causa frente al genocidio de Israel en Gaza.
Le siguen numerosas actividades, las dos principales un concierto de Navidad en la Sala Razzmatazz (23 de diciembre) y un recital-manifiesto en el Palau Sant Jordi (29 de enero), ambas en Barcelona.
Más de 30 mil personas llenaron los graderíos gradas del Estadio Olímpico Lluís Companys en el partido que han disputado las selecciones nacionales de fútbol de Catalunya y Palestina.
Fue difundido en directo por TV3, Palestine Sport Channel y NA TV (Francia), y se convirtió en un clamor por la paz, con el concurso de deportistas y aficionados, así como artistas y agrupaciones de cultura popular.
Antes del encuentro, agrupaciones de cultura popular de Cataluña llenaron la pista del estadio como lo hubieran hecho en la inauguración de las Olimpiadas Populares de 1936, que quedaron truncadas por el golpe militar franquista.
Los himnos fueron interpretados por una formación creada especialmente para la ocasión con más de 100 cantantes: el Cor Al-Balad, bajo la dirección artística de Selma Bruna, y cuatro solistas, las palestinas Salma Alhakim, Yusor Hamed y Rahaf Shami y la catalana Kelly Isaiah.
Además, actuaron Cute Mobb, Ginestà, Ovidi 4, el poeta y artista palestino Mohamad Bitari, La Mari y Ven’nus.
Todos los beneficios del partido y de la campaña de ACT x Palestine, irán destinados íntegramente a organizaciones palestinas que trabajan sobre el terreno.
Entre los objetivos propuestos, aparecen el respaldo a los sectores de salud y agricultura a través de distintas organizaciones; el apoyo a las principales entidades de derechos humanos del Palestinian Human Rights Organizations Council para poner fin a la impunidad de los responsables del genocidio y otros crímenes.
Asimismo, el espaldarazo a la Palestinian Performing Arts Network (PPAN) para preservar la cultura palestina como expresión de dignidad y resiliencia.
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