En declaraciones a Prensa Latina, el académico cubano Eduardo Regalado señaló que los principales logros de este megaproyecto en la región latinaomericana está vinculados con el desarrollo de la infraestructura, la conectividad, transferencia tecnológica, de elementos técnicos para la conservación del medio ambiente y también las posibilidades de cooperación en comercio, inversión entre ambas partes.
De acuerdo con el experto, en un mundo donde no está concebida la inclusión de los países menos desarrollados, la Franja y la Ruta posibilita a los países del Sur Global, especialmente de América Latina, el acceso a una alternativa de desarrollo, financiamiento, tecnologías, cooperación, sin el condicionamiento político dominante de otros mecanismos financieros mundiales.
Por su parte, el académico francés, Jean-Pierre afirmó que la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha dejado de ser un proyecto para convertirse en una realidad concreta que impulsa una nueva dinámica internacional y representa una alternativa al sistema capitalista en crisis.
El editor jefe de la revista Libre Pensamiento, subrayó que este proyecto es coherente con las cinco propuestas de gobernanza global presentadas por el presidente chino Xi Jinping y se basa en principios como la no intervención, el respeto a la soberanía, la solidaridad y la paz.
Asimismo, afirmó que la comunidad internacional enfrenta una elección fundamental: mantener un orden centrado en la colonización, la explotación y el conflicto, o construir una alternativa basada en la justicia y la cooperación.
Jean-Pierre propuso que el Instituto Xinhua cree un grupo de trabajo permanente, multidisciplinario y multinacional para identificar obstáculos a la cooperación sur-sur y proponer acciones colectivas para superarlos.
Señaló que los países occidentales, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea, intensifican esfuerzos de manipulación, intervenciones ilegales y guerras por procuación contra quienes buscan liberarse del subdesarrollo impuesto.
Agregó que el rechazo occidental a la Iniciativa de la Franja y la Ruta responde al temor ante el progreso del socialismo con características chinas y su modelo de desarrollo inclusivo.
Jean-Pierre destacó que la iniciativa promueve un mundo abierto e inclusivo, donde la diversidad civilizacional es motor de avance, no de conflicto.
Subrayó que los principios de solución pacífica de disputas y rechazo a la política de bloques ofrecen una vía para superar el orden hegemónico que ha generado desigualdad y guerra durante siglos.
Ambos expertos participan junto a unos 300 académicos de más de 30 países en el sub-foro «Iniciativa de la Franja y la Ruta, diálogo civilizatorio», que tiene lugar como parte del Foro de la Cultura del Yangtsé.
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