Según fuentes citadas por varios medios de prensa nacionales, una fuerza integrada por tres vehículos ingresó en la aldea de Ruehinah, donde instaló un puesto de control en las inmediaciones de una posición de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), en la carretera que une a Ruehinah, Bir Ajam y Zubayda.

Otra unidad, compuesta también por tres Humvees, penetró en la aldea de Bariqa y levantó un control temporal en el cruce de Al-Kabbas, en pleno centro de la localidad, antes de retirarse a sus posiciones.

Horas antes, una columna israelí de cinco vehículos entró en la aldea de Al-Samdaniah Al-Sharquieh y avanzó hacia Tel Krum Jaba, en el norte de la gobernación.

En paralelo, efectivos de la ocupación impidieron a habitantes de Al-Hamidiyah reparar una tubería de agua próxima a un puesto militar recién establecido, lo que obstaculizó la restitución del servicio hídrico para la comunidad.

Las autoridades sirias denunciaron que estas acciones se suman a una política sostenida de incursiones, redadas, detenciones y daños contra propiedades civiles, así como al arrasamiento de tierras agrícolas en el sur del país.

Damasco reiteró su exigencia de la retirada total de las fuerzas israelíes de todos los territorios ocupados y recordó que las medidas adoptadas por Tel Aviv en la zona carecen de validez jurídica.

Asimismo, instó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades y a presionar para el estricto cumplimiento del Acuerdo de Separación de 1974.

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