Según reportes de los medios locales, una patrulla israelí avanzó hacia la localidad de Adnaniyah y luego instaló una posición militar en la aldea de Um Adham, ubicada en el cruce que conduce a Mushairifah y Saydah.

Paralelamente, efectivos israelíes establecieron un puesto de control temporal en la cercana aldea de Rwayhinah, coincidiendo con el ingreso de tres vehículos militares en ese mismo sector.

La víspera, tropas israelíes realizaron incursiones similares en la aldea de Samdaniyah Sharqiyah, en el norte de la provincia, ampliando así una serie de agresiones terrestres denunciadas de manera constante por las autoridades sirias.

Damasco reiteró que estas acciones constituyen violaciones del Acuerdo de Separación de Fuerzas firmado entre Siria e Israel en 1974 y forman parte de lo que describe como políticas agresivas de Tel Aviv contra la población civil, materializadas en detenciones arbitrarias, destrucción de propiedades, desplazamientos forzados y arrasamiento de tierras agrícolas.

El gobierno de esta nación árabe reiteró su demanda de retirada total de las tropas sionistas del territorio nacional y subrayó que todas las medidas impuestas por Tel Aviv en el sur de Siria carecen de validez jurídica según el derecho internacional.

Asimismo, llamó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades, disuadir estas prácticas y garantizar el retorno al cumplimiento del acuerdo de 1974.

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