En el estadio capitalino Cementos Progreso, los alumnos del técnico local Amarini Villatoro, quienes empataron a un gol en la ida hace una semana, buscarán ganar su primer título internacional (serían los cuartos en lograrlo de esta tierra).

Su portero titular, el uruguayo Rubén Darío Silva, con actuación memorable al atajar dos penales en el anterior duelo, expresó que vienen haciendo un gran trabajo y negó sean menos que sus rivales de turno.

Estamos compitiendo en igualdad de condiciones, en nuestra casa, con nuestra gente y primero Dios vamos a lograr ese objetivo, subrayó el experimentado guardameta.

Estamos a las puertas del partido más importante de la institución, lo cual genera mucha emoción y felicidad, afirmó, por su parte, el capitán de los Súper Chivos, Jorge Aparicio.

Sabemos que va a ser un lleno total de nuestra gente en un movimiento masivo, muy poco visto en el país, y esperamos poder capitalizar todo esto con el trofeo, remarcó el mediocampista.

El técnico de los Manudos, Óscar Ramírez, llamó a la mesura en declaraciones la víspera, mientras reconoció que tienen grandes rivales en frente y este constituirá para el elenco tico el paso más importante.

“Seguimos pensando igual de Xelajú. Un gran equipo, un trabajo de tres años. Nos ha tocado muy duro este semestre”, añadió el entrenador rojinegro.

Alajuelense, por su tercer título consecutivo en el torneo, llegó el pasado lunes en la noche y este martes realizó el reconocimiento de la cancha sintética. A juzgar por medios de prensa, su arquero uruguayo Washignton Ortega tampoco jugaría esta vez, por lo cual volvería sobre los tres palos el joven Bayron Mora.

Todos esperan aquí un bonito espectáculo, un duelo cargado de emoción, en el cual ambos intentarán escribir su propio capítulo en la historia del joven evento.

De los conjuntos guatemaltecos, Comunicaciones, Municipal y Aurora son los únicos que alcanzaron la gloria extrafronteras, con el primero titular en una Concachampions, Liga Concacaf y dos títulos de la Copa Fraternidad Centroamericana.

Los Rojos triunfaron en una Concachampions, en dos Copas Interclubes de la Uncaf y en dos de la misma Copa Fraternidad, mientras los Tigres consiguieron par de coronas en la última, que marcó época en la región.

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