El temblor dejó 33 heridos y alcanzó nivel 6 superior en la escala sísmica japonesa de siete niveles, en Hachinohe, prefectura de Aomori.
Después del terremoto, se activó una alerta de tsunami con olas de hasta 70 centímetros en las comunidades costeras del Pacífico y, luego, un aviso excepcional por riesgo de un movimiento telúrico mayor a magnitud 8.
Aunque el riesgo inmediato ha disminuido, la JMA advirtió que la posibilidad de un gran terremoto persiste en los próximos meses.
La entidad solicitó a la población revisar rutas de evacuación, asegurar muebles y mantenerse atenta, ya que se han registrado más de 40 réplicas desde el sismo inicial.
El archipiélago japonés descansa sobre cuatro placas tectónicas en el borde del famoso “Anillo de Fuego” del Pacífico, razón por la cual deviene uno de los países con mayor actividad sísimica en el planeta.
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