Según un comunicado conjunto de la Serie A y el Gobierno de Australia, los riesgos financieros que suponen las condiciones adicionales impuestas por la Confederación Asiática de la disciplina obligaron a suspender ese encuentro.

El enfrentamiento, el primero del Calcio fuera de Italia, recibió la aprobación de los 20 clubes de la liga, la Federación Italiana de Fútbol y la Unión de Asociaciones Europeas del más universal de los deportes.

La semana pasada, el presidente de la Lega Serie A, Ezio Simonelli, anunció en Mediaset que el choque se jugaría en Perth tras una reunión con el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, Gianni Infantino.

Simonelli lamentó la cancelación y la calificó como una oportunidad perdida para el balompié italiano.

«Esta conclusión es una oportunidad perdida para el crecimiento del fútbol italiano a nivel internacional, que priva a los aficionados de la Serie A en el extranjero de vivir el sueño de asistir en vivo a un partido de su equipo favorito», afirmó.

En ese sentido, la ministra de Deportes de Australia Occidental, Rita Saffioti, valoró de decepcionante la suspensión del cotejo.

«Es decepcionante, pero es la decisión correcta: no estábamos dispuestos a exponer a Australia Occidental a un nivel de riesgo inaceptable», afirmó.

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