El gobierno de este último disminuyó los gravámenes a productos indonesios del 32 al 19 por ciento, desde julio, pero ahora se añaden detalles pendientes como el otorgamiento de ventajas para exportaciones consideradas clave: aceite de palma, café y té, en aras de fortalecer la competitividad de Indonesia en el mercado norteamericano.

De acuerdo con el ministro de Economía, Airlangga Hartarto, el acuerdo garantiza un marco de reciprocidad que abre mayores oportunidades comerciales para la nación con el desarrollo económico más grande del sudeste asiático.

A cambio, Indonesia invertirá miles de millones de dólares en la compra de energía, productos agrícolas y aeronaves estadounidenses, reforzando la cooperación bilateral.

Estados Unidos, por su parte, espera ampliar su acceso a los minerales críticos indonesios, esenciales para sectores tecnológicos y energéticos.

Ambos países retomarán conversaciones en enero con vistas a resolver aspectos legales y con la expectativa de que el pacto se firme de forma oficial en las siguientes semanas.

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