En un pronunciamiento oficial, el Ejecutivo nicaragüense subrayó que reconoce que en el mundo solo existe una China, y que el Gobierno del gigante asiático es el único legítimo que representa a toda la nación, mientras Taiwán constituye una parte inalienable del territorio chino.
Nicaragua expresó además su oposición al anuncio de Estados Unidos sobre una venta masiva de armas a la región china de Taiwán, al considerar que se trata de un acto que socava la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, y que envía señales erróneas a las fuerzas secesionistas que promueven la llamada “independencia de Taiwán”.
El Gobierno Sandinista también rechazó la postura de las autoridades del Partido Progresista Democrático, a las que acusó de aferrarse obstinadamente a la agenda independentista, empujando a Taiwán a una situación peligrosa con la indulgencia y el armamento de fuerzas externas.
En el texto se recalca que la cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China, y que los ejercicios militares realizados por el Ejército Popular de Liberación cerca de la isla constituyen medidas punitivas y disuasorias frente a las fuerzas secesionistas, además de acciones necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial.
Finalmente, Nicaragua manifestó su apoyo firme a la postura legítima del Gobierno chino en la defensa de su soberanía, seguridad e integridad territorial.
Además, respaldó los esfuerzos encaminados a la reunificación nacional y rechazó cualquier intento de injerencia externa en los asuntos internos de China bajo el pretexto de la cuestión de Taiwán.
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