El ministro hondureño de Educación, Daniel Sponda, anunció que el reputado programa cubano Yo, sí puedo ayudará a quienes no sepan leer ni escribir a obtener su licencia de conducir, gracias a una colaboración de las autoridades educativas con el Ministerio de Seguridad.
En un país donde el acceso a la educación básica ha sido una barrera para sectores desfavorecidos, tras décadas de desigualdades sociales inducidas por un sistema neoliberal exclusivo, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro sacó de la oscuridad a miles de sus compatriotas, en apenas tres años.
Hasta la fecha, la nación centroamericana alfabetizó a unos 400 mil ciudadanos por medio del Programa Nacional de Alfabetización José Manuel Flores Arguijo, que trabaja con la metodología cubana.
A través del procedimiento de enseñanza de la mayor de las Antillas, Honduras logró un avance significativo con la declaración de 10 de sus 18 departamentos (regiones) como territorios libres de analfabetismo.
Las autoridades se proponen ampliar ese beneficio a los adultos que saben manejar, pero que hasta ahora se vieron imposibilitados de obtener su licencia por no tener una instrucción elemental, un requisito obligatorio según la Ley de Tránsito.
“La educación abre oportunidades. Para obtener una licencia de conducir, es indispensable saber leer y escribir”, expresó recientemente Sponda en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
Trabajamos en conjunto con la Secretaría (Ministerio) de Seguridad para que quienes deseen tramitar su licencia y aún no cumplan con este requisito puedan aprender a través del Programa Nacional de Alfabetización José Manuel Flores Arguijo, enfatizó.
Subrayó que esta iniciativa es parte de una política educativa pensada para la inclusión y la dignidad, impulsada por el Ejecutivo progresista de Castro, resaltó.
El proyecto surge a raíz de que las autoridades detectaron que un número significativo de personas, en especial en zonas rurales, no pueden acceder a un permiso de conducir debido a su condición de analfabetismo, a pesar de contar con la habilidad práctica para manejar un vehículo.
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