En pleno congreso hoy del PP europeo en Valencia, la organización opositora lanzó una andana de dardos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por parte de su actual líder, Alberto Núñez Feijóo, y del exgobernante José María Aznar.

Mientras tanto, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, declaró secreta la causa que investiga si el apagón en España pudo ser un acto de sabotaje informático en infraestructuras críticas.

Según el auto, Calama aplica este dictamen con apego al secreto para ‘prevenir una situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación’.

Sus primeras diligencias apuntaron a requerir al Centro Criptológico Nacional y a Red Eléctrica de España (REE) la elaboración de un informe cada uno para que en un plazo improrrogable de 10 días indiquen las causas del apagón.

De otro lado, el Gobierno ponderó este miércoles su respaldo a la actuación de la presidenta de REE, Beatriz Corredor, durante el corte masivo de energía el lunes y expresó que su trabajo y el de su equipo técnico para restablecer el suministro fue «extraordinario».

En la rueda de prensa habitual después del Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, y la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Sara Aagesen, se concentraron en aplaudir la solidez de la REE sin entrar en más detalles.

Aagesen en particular, valoró el esfuerzo y tesón de los especialistas y técnicos, consagrados durante mucho tiempo a recuperar el servicio eléctrico del país.

Si bien las investigaciones continúan y no se descarta ninguna hipótesis acerca de las causas del apagón, existe una conclusión bastante precisa que señala que en cinco segundos se esfumaron 60 gigawatios y España perdió súbitamente su capacidad de generación.

El ingeniero informático Juanma Iglesias Carvajal, comentó a Prensa Latina que desde hace tiempo se viene hablando en España de la necesidad de armonizar todas las fuentes de energía.

En concreto, Iglesias Carvajal refirió que la existencia de renovables, hidráulicas, algunos reductos fósiles y hasta nuclear, requieren de un sistema capaz de aprovechar el funcionamiento de cada una de las fuentes, sin estorbar a las otras.

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