La lluvia de esta noche de domingo no apagó el entusiasmo del público presente en el espectáculo, dedicado al venidero Día de las Madres.
“¡Feliz día a todas esas madres quiteñas!”, exclamó El Cigala antes de deleitar a los presentes con su voz y fusión de ritmos.
Declaró sentirse feliz de estar con el público en esta nación de la mitad del mundo y agradeció al alcalde de Quito, Pabel Muñoz, por hacer posible una noche llena de arte.
Los presentes conocían muy bien las letras de las canciones interpretadas, entre ellas Lágrimas negras, Dos gardenias y otros clásicos cubanos.
Fue un espectáculo para cantar, bailar y dejarse llevar por la emoción, comentó a Prensa Latina la ecuatoriana Noly Dávila que, con paraguas en manos, se quedó hasta el último de los acordes.
La velada arrancó con la energía del Trío Pambil, cuya propuesta musical, alegre y profundamente ecuatoriana, encendió las palmas del público con boleros y pasillos.

Luego, la reconocida cantante ecuatoriana Margarita Laso tomó el escenario y con su voz serena y dulce también interpretó pasillos y albazos que tocaron el corazón del público poco antes de la entrada de El Cigala, quien cerró la noche quiteña de homenaje a las madres.
npg/avr





